“Mis primeros pasos como Coach personal vienen precisamente a través del deporte” asegura J.L. Menéndez presidente del Instituto Internacional OlaCoach.

El coaching deportivo tiene dos vertientes, dirigido hacia el entrenador, para que pueda entrenar mentalmente al equipo (o al deportista individual) y saque de él el mayor rendimiento; como dirigido hacia el deportista, es un complemento perfecto de entrenamiento mental al entrenamiento físico al que se somete. Grandes deportistas de élite como Andre Agassi, Roger Black … lograron altas cimas practicando varias técnicas y procesos de coaching.

“El liderazgo es la capacidad de influir en las actividades de un grupo organizado, para conseguir sus objetivos” Murray, 1986.

“No es fácil ser un líder efectivo, se necesita trabajar mucho para ganar la confianza del equipo y conseguir entender las motivaciones de cada uno de los jugadores” Vince Lombardi entrenador de fútbol americano.

Estas dos referencias nos dan idea que, si bien todo entrenador conoce la necesidad de potenciar el estado físico de sus deportistas, enseñar nuevas técnicas y tácticas, inculcarles la ilusión de esforzarse cada día por mejorar, también debe ser consciente, de que es modelo de quienes tiene a cargo, por tanto, él ya estudió y se preparó como entrenador en su día, está acumulando años de experiencia, pero como modelo, los suyos, tienen que notar que se esfuerza como ellos y mejora sus habilidades día a día, habilidades de liderazgo, de motivación…

Los cuatro puntos esenciales que debe trabajar son el autoconocimiento  de uno mismo (saber sus aptitudes, sus límites…), tener una visión clara de dónde quiere llevar al equipo y los objetivos intermedios que debe ir llevando a cabo, aprender a ganarse la confianza de los jugadores y tener como herramienta, la comunicación efectiva. Estos cuatro puntos son  facultades que se pueden aprender con ayuda de un coach deportivo. 

Nos reunimos varias personas procedentes de muy diferentes actividades: recursos humanos, ventas, educación, sociología,  dirección de personal… cada uno con la expectativa de encontrar una respuesta a ¿qué es el coaching integral? ¿sirve para desarrollar las habilidades que me son propias en mi desarrollo profesional?

Conocimos que el coaching es un proceso de escucha activa, basado en el arte de hacer preguntas completamente neutrales, porque no buscan influir en el cliente, sino saber la verdad y que sea el propio cliente reflexionando sobre su vida, el que determine cuál debe ser el siguiente paso, hacia el objetivo definido previamente de forma concreta.

El coaching se ve influenciado, pero a su vez diverge de distintas ciencias:

La consultoría averigua y diagnostica, un Coach solo ayuda a averiguar, pero no diagnostica jamás.

El entrenamiento deportivo consiste en actuar para conseguir un objetivo, en coaching una vez que el cliente se autoanaliza y encuentra sus recursos, establecido el objetivo, se pone en marcha y a fuerza de entrenamiento, elimina los obstáculos que le impiden cumplir su objetivo.

La Psicología estudia la conducta y el comportamiento humano (la atención, motivación, emoción, personalidad…), el coaching aporta el conocimiento transpersonal, el interior de la persona (inquietudes, motivaciones, experiencias…). 

La filosofía sobretodo las orientales Tao, budismo, buscan al igual que en Coaching, el equilibrio del ser. El inicio del coaching se remonta a Sócrates y la mayéutica socrática, eliminando la ironía.

En definitiva, se trata de una relación personal entre Coach y cliente, continuada, que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida personal, laboral y de relación con los demás, mediante sesiones regulares, enfocadas a la acción, desafiando al cliente a tomar decisiones y provocando evolución a la acción.

Los dos principios básicos en coaching son:

-Concienciar y responsabilizar al coachee (cliente, persona que recibe una acción de coaching) de sus recursos, competencias y habilidades.

-Desarrollar preguntas efectivas, tras la escucha activa, basadas en la intuición del Coach.

Si deseas conocer más, lee el libro de Jose L. Menéndez “Principios del Coaching”. 

Hace tiempo, dedicamos en nuestro blog un espacio al TDA/H, se trata de un trastorno heterogéneo, multifactorial, las evidencias indican que es un problema neurobiológico y con un fuerte componente genético.  Hoy vamos a dar pistas de cómo el coaching, puede ayudar a mejorar el desarrollo de las personas con este trastorno.

Mantener el foco para alcanzar las metas identificadas

Traducir las metas abstractas en acciones concretas

Establecer motivación

Manejo del tiempo

Organización

Crear sistemas y estrategias que ayuden al rendimiento

En OlaCoach disponemos de Coach especializados en esta disciplina Lupita Volio, comenta  “Cómo puedo ayudarte como tu coach personal? Ayudándote a que alcances una vida plena con menos obstáculos e interrupciones”.

José L. Menéndez dice: “La relación del coaching es una Alianza, o sea de igual a igual. Cuánto más pone en ella el individuo, más beneficios obtiene del Coach, lo que le permite que la persona o la empresa alcance sus objetivos, metas o sueños. El cliente decide las accionse a tomar para alcanzar sus objetivos”.

“Las personas con éxito tienen una cosa en común: disciplina”. Jennifer Cohen

Entendiendo como éxito el resultado feliz de un negocio, actuación, etc., y por disciplina la actitud de una persona para observar normas de conducta, autoimpuestas o aceptadas voluntariamente; para ampliar la productividad en el trabajo, una persona debe establecer unos pasos seguros, certeros, que le lleven a la meta u objetivo que previamente se ha planteado.

Hay que disciplinar el sueño, cumplir un horario es necesario, cada cual puede pautar la rutina en este sentido que precise, unos con 6 horas en suficiente, otros necesitarán las 8 reglamentarias, establecida la norma, no hay que saltarla ni en días libres, el cuerpo lo agradece y los días se aprovechan.

Visualiza el día nada más levantarte, elabora el plan, hay un proverbio francés que dice “no se pierde el tiempo cuando se afilan las herramientas”, Epícteto decía ya en el siglo I “primero piensa qué quieres ser (establece la meta), luego lo que tienes que hacer (planifica)”. Es que planificar es gestionar el tiempo, nuestro patrimonio más valioso, decidiendo cómo queremos invertirlo. Visualiza el conjunto de actividades a seguir, las fases de la acción y la metodología a utilizar en la acción.

Anota y escribe, no dejes lugar a la improvisación, si haces una lista, puedes concentrarte mejor en la tarea, y descargas la cabeza quedando libre para pensar.

Un día solo tiene 24h. y debes descontar las horas pautadas de sueño, por lo tanto se realista, grandes proyectos pero pequeñas metas intermedias, que nos permitan celebrar cada uno de los logros conseguidos. Cuando se empieza a planificar da la sensación que el muro a escalar es muy alto y solo con las manos no se puede llegar, pero busca una cuerda con nudos, ahora es duro pero no imposible, comienzas la escalada y consigues avanzar, alguien te facilita una escala y avanzas más rápido, consigues el primer objetivo y acto seguido, parece que subieras en ascensor y llegas al final, has creado la rutina y la has mantenido en el tiempo, el hábito se genera en 21 días.

En esas 24h. también debes pautar unos minutos de ejercicio físico, el deporte ayuda a elevar los niveles de energía y a sentirte fuerte mental y físicamente.

Por último rendir cuentas a los demás, busca un amigo con quien compartir tus logros, o hazlo con tu pareja, los seres queridos son importante para mantener el rumbo. Sino das con esa persona, busca un servicio de coaching personal, el equipo de OlaCoach te ayuda.