El trastorno de la deficiencia de
la atención, TDA/H en una persona, puede
presentarse con o sin hiperactividad. En cualquier caso, se trata de un trastorno heterogéneo, multifactorial, las
evidencias indican que es un problema
neurobiológico y con un fuerte componente genético.
Es un problema psiquiátrico que se manifiesta en la infancia, pero se
hace crónico entre el 50 y 70% de los
casos, llegando el trastorno a la
edad adulta. Los síntomas persisten, aunque se suavizan con la
socialización y la educación.
Son personas que parecen no escuchar y dejan a los demás
con la palabra en la boca, en la empresa no terminan de recibir
instrucciones completas de las tareas a desarrollar, se les tilda de incumplidores. Olvidan citas y compromisos, por lo
que se les tacha de impuntuales y
descorteses. Aplazan el trabajo a menudo hasta que les pilla el toro.
Podrían coincidir con la
hiperactividad otros problemas como la
baja autoestima, inadaptación al medio social y laboral, mayor riesgo de accidentes y fracaso en
las relaciones personales.
En muchas ocasiones los adultos que padecen TDA/H, no se dan realmente cuenta de los problemas
que causan en la empresa o a su alrededor, llegan a la edad adulta sin ser
diagnosticados, para un buen tratamiento
en necesario su diagnóstico.
Este síndrome TDA/H necesita ser entendido y manejado y el primer
paso para hacerlo, es la educación por
medio de la lectura de libros responsablemente escritos, terapia y Coaching Personal. Presenta retos
constantes, según Lupita Volio, en los
siguientes campos:
Manejo
del tiempo: organizar, priorizar y completar proyectos.
Foco,
concentración y poder prestar atención.
Memoria
efectiva.
Relaciones
personales.
Auto
estima.
Logros.
Cambios
de estados emocionales constantes.
Hiperactividad.
Impulsividad.
Perfeccionismo
¿Cómo
puede ayudar un Coach Personal a
este tipo de personas?
Facilitándole el conocimiento de
lo que es TDA/H, identificando los
puntos fuertes y los deseos para establecer
objetivos, guiando a la persona con este tipo de trastornos a mejorar su autoestima, su propio
conocimiento, enfocar e identificar las
prioridades y procurando una
organización efectiva, apoyando los retos y celebrando los logros, para conseguir que se alcance una vida plena con
menos obstáculos e interrupciones.
“La vida consiste en la
comprensión de la verdad” (León Tolstoi)