Hoy pan...mañana hambre


La problemática de la integración del emigrante y desaprovechamiento del Coaching.
El gobierno no nos apoya. Mi comunidad no nos ofrece suficiente subvenciones. Mi jefe no permite desarrollarme más o me paga poco. A mis empleados no les importa si a la empresa va bien o va mal. Necesito ganar más dinero para comer.
Todas estas frases las tenemos presente constantemente. Y es que algunos necesitan tener siempre a alguien a quien culpar, pues aceptar la responsabilidad de nuestra situación es muy duro ya que si no tenemos lo que deseamos, debe de ser por culpa del sistema o de otras personas, y si ese culpable tiene nombre, aún mejor, pues así se lo creen más. Total si hoy no como caviar, esor culpa del gobierno que ha prohibido la captura del esturión, o si no me puedo comprar los pantalones que me gusta es porque mi jefe no me sube el sueldo.
No importa a que nivel estemos hablando, muchas personas solo hacen más que responsabilizar a otros de lo que les pasan a ellos mismos.
En números relativos, 1.000.000 de inmigrantes en España, no es una cifra alta. Ahora, si echas un millón de litros de vino tinto en un estanque con capacidad para cuarenta cinco millones de litros, y 44 millones son de vino blanco. Cuanto menos, el tono inicial del color verdoso transparente del vino blanco, se volverá algo más oscuro. Y esto, ni bueno ni malo, existe. Y o lo aprovechamos tal cual, o ya me dirás como vas a separar los colores una vez mezclados. Ocurrió en los Estados Unidos después de su revolución civil, en Inglaterra hacia los años 60-70, en Francia, y en otros países. Ahora le ocurre a España.
¿Y que hago yo (lector) para aprovechar esta mano de obra económica, a veces incluso hasta cualificada, y que no me afecte negativamente? Quiero tener hoy pan sin pensar en las consecuencias de lo que hago, o quiero evitar el hambre mañana? ¿Cómo consigo, como inmigrante o como empleador de inmigrantes, poder alcanzar un equilibrio donde el futuro vaya más allá del pedazo de pan que me llevo hoy a la boca?
Si algo intenta enseñar, la tan mala interpretada filosofía del Coaching, es precisamente a como adquirir concienciación de lo que le ocurre a uno mismo, ya se como individuo o como ente, y de ahí tomar responsabilidad sobre su entorno de influencia inmediata, que suele ser mucho más de lo que nos damos cuenta. Para ello trabajar en grupos ofrece también grandes aportaciones. De echo, el coaching en grupo para el inmigrante, es un gran recurso de integración social y laboral. Ya que a través de la concienciación que se inculca con el coaching, uno alcanza a lograr objetivos superiores a los obtenidos con la formación tradicional.
No es un problema de la empresa, ni tampoco lo es del inmigrante. Lo es mío!
El Coaching, ya sea a nivel gerencial, en casa, en comunidades o por sectores, invita al descubrimiento de uno mismo, y a través de elementos como el manejo de la inteligencia emocional, la influencia del lenguaje o el empleo de estructuras para alcanzar objetivos individuales de integración y logros aporta igualmente la consecución de metas a la organización.
Quizás lo que necesitemos, todos, es tomar más conciencia de lo que está ocurriendo alrededor y mirar más allá del mendrugo de pan que nos llega hoy a las manos, pensando en que si yo actúo, y busco los medios dentro de mis propios recursos, como empleador de inmigrantes o como inmigrante, entonces estaré contribuyendo a mejorar, no solo mi entorno más inmediato, sino el sistema donde he elegido vivir, o me encuentro en estos momentos.

Leave a Reply